Este ciclo único de PWH se centra en inspirar a los practicantes a introducir la conciencia de la muerte en su práctica diaria. La muerte sirve para abrir las puertas de la percepción a otros niveles de existencia, más allá del mundo físico, al inframundo con el que los antiguos videntes estaban tan familiarizados. Taisha Abelar se refirió a los “mundos paralelos” y Carlos Castaneda a “una realidad aparte”. Ambos maestros nos instaban a percibir más allá del condicionamiento de la socialización, más allá del conocimiento acumulado a través de las experiencias de vida, para encontrar dentro de nosotros mismos un océano de silencio, el mar oscuro de la conciencia, donde diariamente morimos y renacemos de nuevo, floreciendo en existencias transitorias.

Practicaremos series específicas de pases energéticos llamados “no haceres” para reorganizar el sistema nervioso para la autorregulación y la alineación con las fuerzas mayores del universo.